JMV

Decía San Vicente de Paúl: «Tenemos que seguir a Jesucristo: Primero, como hombres racionales, tratando bien al prójimo y siendo justo con él. Segundo, como cristianos, practicando las virtudes de que nos ha dado ejemplo nuestro Señor. Y finalmente, como misioneros, realizando bien las obras que él hizo y con un mismo espíritu, en la medida que lo permita nuestra debilidad, que tan bien conoce Dios.»

Como jóvenes católicos que somos, tenemos una misión ya que hemos recibido la gracia de Dios y debemos transmitir la Buena Nueva aprendiendo a mirar como miraba Jesús, sin miedo, dando testimonio de nuestra fe, llevando con orgullo la cruz, predicando y recordando su sacrificio en la Eucaristía y encontrándonos con Él en la oración.

Como jóvenes vicencianos, al igual que Jesús, quien miraba por los más débiles, debemos ser sensibles ante las pobrezas en los acontecimientos de cada día y transmitir al prójimo el amor que Dios nos tiene.

Y como jóvenes marianos debemos tener siempre presente a María, madre de nuestro señor Jesucristo para que nos de fuerza y nos ampare cada día.

Tengamos confianza en Cristo y llevemos el amor de Dios Padre con una nueva mirada a todos los que nos rodean.

Michelle Toquero
Presidenta JMV